En el blog Por La Boca Muere El Pez Bitácora de Javier Armentia, astrofísico y director del Planetario de Pamplona (Navarra, España), he encontrado una entrada titulada Sobre la Risa, que describe algunas imvestigaciones hechas sobre la risa.

Estudiando la conducta de ratas, perros y chimpancés, Panksepp encuentra similitudes entre la risa de los bebés humanos cuando juegan, o son acariciados y la de estos mamíferos. El problema principal es estimar, por parte de los científicos, si esas conductas animales están relacionadas realmente con emociones positivas, como sucede con la risa humana. Las ratas, por ejemplo, juegan a perseguirse y hacerse cosquillas, emitiendo aullidos o jadeos carácterísticos, con frecuencias similares. Estos cosquilleos, además, crean lazos sociales entre los individuos y utilizan idénticos circuitos neuronales a los humanos, relacionados con la liberación de dopamina. Se ha comprobado que se puede condicionar estas conductas de juego, que son posteriormente buscadas por los animales. Algo similar sucede con los cachorros de perro. Son indicios de que, quizá, hay un humor de perros o humor de ratas muy diferente de lo que imaginábamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario